Por qué a los hombres nos gusta el porno

La mayoría de las noches, después de que su esposa, Kate, se había ido a la cama, Tom navegaba por Internet buscando porno. Kate se enteró de esto durante su segunda sesión de terapia de parejas. A pesar de las afirmaciones de Tom de que su hábito nocturno no tenía nada que ver con su vida amorosa, le preocupaba que prefería el porno a tener sexo con ella.

Esa es una reacción común. "A menudo, una pareja tiene un interés porno, y la otra cree que es un problema", dice Russell Stambaugh, PhD, psicólogo y terapeuta sexual con sede en Ann Arbor, Michigan. "Raramente lo es. Los mejores estudios sugieren que solo alrededor del 5% de los usuarios de la pornografía tienen un problema que interfiere con su vida cotidiana".

Es una buena noticia, porque mucha gente mira pornografía. Según una encuesta realizada por Pew Internet & American Life Project, el 26% de los usuarios de Internet hombres visitaron sitios web para adultos (solo el 3% de las mujeres acudieron a estos sitios). En 2006, la industria del porno recaudó casi 13 mil millones de dólares.

Para la mayoría de las mujeres, no hay necesidad de preocuparse. Sea lo que sea lo que atraiga a un hombre al porno, rara vez es un reflejo de su pareja, dice el terapeuta sexual Lonnie Barbach, PhD, en práctica en San Francisco. "Algunas mujeres se sienten amenazadas porque no creen que sean tan sexys como una estrella porno", dice. "Pero no se trata de lo que no recibirá en casa. Es la novedad. Es un cambio".

Aún así, la pregunta sigue siendo: ¿Por qué a tantos hombres les gusta mirar fotos de personas desnudas? Esa no es una pregunta fácil de responder. La excitación inducida por la pornografía se ha relacionado con muchas partes del cerebro . Una teoría reciente sostiene que las neuronas espejo, las células cerebrales que se disparan cuando se realiza una acción, así como cuando se observa, juegan un papel importante en la excitación masculina. Pero saber lo que está encendido por el porno no nos dice por qué nuestros cerebros se encienden.

Stambaugh apunta a la evolución. Los cerebros de los hombres, dice, están cableados para facilitar la excitación, de modo que los hombres estén listos para el sexo siempre que las oportunidades lo indiquen una posibilidad para la  propagación de la especie. Con el porno en línea tan a la mano, las oportunidades indirectas, como las neuronas espejo, están siempre presentes.

Una vez que Kate se dio cuenta de que el porno no era su reemplazo y Tom se sintió menos avergonzado por su hábito, la pareja habló más fácilmente sobre su vida sexual. Y eso llevó a atuendos sexys y un poco de experimentación en el dormitorio. El porno nunca fue el problema, dice Stambaugh. "Más a menudo, el problema es cómo hablas y cómo te revelas el uno al otro".

Lo importante es que se mantenga dentro de la línea saludable y se use todo el sentido común para ello.

 

Soy Macho Gurú!!!

Hasta la Próxima.

 

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