La historia de la felación

La felación o sexo oral es una práctica común y cada vez más popularizada a nivel mundial, principalmente por la seguridad que representa entre los más jóvenes que desean un paseo corto y gratificante.

Este acto se remonta muy a la antigüedad. De ello, un famoso paleontólogo francés con el nombre de Yves Coppens sugirió que la famosa Lucy (la primera mujer prehistórica) practicaba una especie de "paleo-felación". Pero los primeros rastros claros de felación son del antiguo Egipto. Muchos de los ejemplos más estelares se encuentran en el Museo Británico, donde encontramos el famoso mito de Osiris e Iris: Osiris fue asesinado por su hermano y cortado en pedazos. Su hermana Iris juntó las piezas, pero, por casualidad, el pene faltaba. Un pene artificial estaba hecho de arcilla e Iris "sopló" vida en Osiris succionándolo. Hay imágenes explícitas de este mito.

Por otro lado, las mujeres egipcias eran particularmente conocidas por su destreza sexual. También se dice que las mujeres egipcias son las primeras mujeres en usar maquillaje.

Qué hay de otras culturas antiguas como China o India con  el Kama Sutra?

De hecho, estas son otras dos culturas antiguas que ritualizaron la felación. La antigua China era similar a India en la medida en que prácticamente no había censuras sexuales ni tabúes. Pero fue en India donde encontramos el Kama Sutra. Hoy, el Kama Sutra se ha reducido a una especie de caricatura de un manual de sexo, pero de hecho es un tomo dedicado al arte de amar. Un capítulo entero en el Kama Sutra está dedicado a un acto llamado "auparishtaka", también conocido como "congreso oral". El congreso oral involucró ocho formas altamente descriptivas y semicodificadas de realizar felaciones. También hay capítulos detallados sobre mordeduras, arañazos y otros aspectos de la estética del cuerpo.

Y que tal el imperio romano .

La antigua Roma era una sociedad de soldados, de machos y violadores, y su percepción de la felación era interesante. La práctica de la felación en la antigua Roma se percibía en términos de actividad y pasividad: la activa era, de hecho, la persona que obtenía la felación. En este caso, estamos hablando del soldado, el hombre viril. El pasivo, generalmente una mujer o un esclavo, era el que daba felación o, para entenderlo más claramente, el que recibía el pene.

Hoy, por supuesto, es al revés. Percibimos que quien otorga la felación es la activa y la que la recibe como pasiva. Pero en Roma dar una felación fue un acto pasivo, un acto de sumisión. Por ejemplo, y esto es muy claro en los textos romanos, para castigar a una persona que robó papas de su campo, un romano podría obligar a la persona a darle una felación. Él podría levantarse, dejar caer sus pantalones y decir: "Ahora te arrodillarás y te lo llevarás a la boca". El que estaba obligado a dar felación era el pasivo, el que iba en contra del valor de la virilidad. La percepción romana es interesante.

Encontramos [nuevamente] algunos aspectos de la idea romana en ciertas culturas que están desapareciendo lentamente, por ejemplo, en Nueva Guinea. Existen rituales de iniciación para jóvenes que implican la práctica de la felación en adultos y la ingestión de espermatozoides; el esperma se considera, por supuesto, un recurso vital y valioso. Estas no son comunidades homosexuales. Por el contrario, el ritual de la felación se realiza para que los hombres adquieran valores fuertes, activos y machistas en una sociedad donde las mujeres son totalmente sumisas y dominadas.

Los Incas eran lo mismo. Hay rastros en su cerámica que sugieren que, como en Nueva Guinea, la felación fue una práctica inspirada en la dominación y el poder.

La cultura de Europa occidental no necesariamente ritualizaba la felación, pero hubo un tiempo en que era mucho más abiertamente libertino que hoy.

Sí, incluso en la cultura occidental que se remonta al siglo XVIII. En el siglo XVIII, Francia, el clero superior vivió de acuerdo con principios similares a la época romana. Tenías tu capilla, tu castillo, tu esposa y luego todas tus amantes. Los obispos también vivieron de esta manera. La población del siglo XVIII en París era de 600,000, con 30,000 prostitutas registradas. Eso es enorme Enorme. En el Palais Royal se encontraron 50,000 pequeños folletos del siglo XVIII; eran mini-directorios de prostitutas y sus especialidades. Se puede suponer que la felación era un elemento básico aquí.

 ¿Qué hay de los países donde las mujeres tienen pocas -o menos- libertades sociales que las mujeres occidentales contemporáneas?

El Islam comparte un terreno común con las sociedades judeocristianas en que la felación es condenada en parte porque no está directamente relacionada con el acto de la procreación. En las culturas islámicas tradicionales, como en las culturas africanas negras, existe un tabú asociado a la boca. La boca es un "órgano puro"; es un órgano de la palabra hablada, de la verdad. Fellatio, en esta luz, ensucia la boca. 

Hay culturas que no practican la felación en absoluto.

La cultura Inuit, por ejemplo. Fellatio es algo que les quita su fuerza, que puede debilitarlos. Tienen cosas más importantes que hacer, como cazar focas. En una cultura donde la boca no es un objeto sexual, no debemos olvidar que los esquimales se besan con la nariz, la felación es un tabú. Curiosamente, según el antropólogo francés Jean Malaurie, los esquimales tienen relaciones sexuales extremadamente tranquilas. Un orgasmo esquimal es apenas audible. En un iglú comunitario rara vez se percibe el amor.

Como vemos, la práctica de la felación es un asunto cultural. Si bien es cierto a ido evolucionando con el tiempo. Todos sabemos hasta donde debemos llegar con ella y con quien.

Es una práctica altamente segura siempre y cuando tengamos una sola pareja y al revés seamos la unica pareja de nuestra compañera sexual. De lo contrario estaríamos expuestos a posibles graves infecciones.

Buena suerte y que lo disfrutes.

Soy Macho Gurú...

¿Eres de Bolivia? Contáctame para enseñarte como puedes alargar  y engrosar tu pene con resultados más que satisfactorios. Visita nuestra web

¿No eres de Bolivia?  Visita BathMate Internacional